lunes, 9 de febrero de 2015

Confusión Política

Ahora todo el mundo habla de las Elecciones. Todo tipo de elecciones. Autonómicas, municipales, generales... las que sean. Son elecciones al fin y al cabo. En todas se reflejan, a colación, encuestas de todo tipo y de fuentes desconocidas, en las que las plazas bailan a más no poder. 
La cuestión es que estoy realmente confuso acerca de dos cuestiones. 

La primera, como siempre, es la cantidad de gente que elige un partido para votar, por ciertos motivos (medios de comunicación), y desarrolla una fidelidad cuasi ciega. Hacen suyo el programa electoral (que desconocen en un 60% como mínimo) y deciden que ese es su partido, que a ese es al que van a votar. Su cerebro entra en su zona de confort electoral y se dedican a alabar a su nueva adquisición electoral y a zaherir y defenestrar a cualquier otro partido que salga en TV o que sea comentado positivamente por cualquier otra persona. Esta persona se siente orgullosa de formar parte de un grupo de gente, de defender unos ideales y de execrar otros tantos. Hoy han sacado en TV a varias personas en un mitin de Podemos (podría haber sido de cualquier otro partido), a las que han preguntado sobre aquello que les hace preferir a Pablo Iglesias y/o su partido, por encima de otros. Las respuestas han sido más bien vergonzosas, sin numerar ni un solo punto o apartado del programa electoral, repitiéndose las palabras "cambio" y "honesto", términos éstos que defiendo a ultranza, pero acerca de los cuales me siento bastante pesimista hoy en día con los partidos (absolutamente todos) que tenemos delante.

Realmente, a pesar de sentirme, como he dicho, confuso acerca de la existencia de estas personas (a pesar de ser muy numerosas), les tengo cierta envidia porque, con tantas elecciones acechantes, intento hacerme una idea de qué papeleta cogeré. Ya he decidido que voy a votar. Paso importante, teniendo en cuenta, como he dicho, mi pesimismo y decepción política. Pero a quién voto. No hay un solo partido que se acerque a mis ideales completos sobre cómo me gustaría que se rigiera el país en el que vivo. Aquí, los programas políticos se ciñen a la derecha o a la izquierda en todos los ámbitos. Yo tengo mi punto de vista sobre los distintos ámbitos de acción del gobierno. Yo pienso de una forma para la política económica, de otra para la social, etc. En definitiva, a mi me gustaría, para votar, que hubiera un sistema electoral de LISTAS ABIERTAS. El primer problema que se me viene a la mente con este tipo de listas es la inestabilidad que ello pudiera provocar en el Gobierno, pero esto sólo podría suceder si los españoles hicieran un mínimo ejercicio mental anterior a entregar la papeleta. Como creo que esto no llegaría a pasar en la inmensa mayoría de las ocasiones, pienso desde un punto de vista egoísta que me gustaría, realmente, que existieran las listas abiertas para poder configurar algo así como mi "dream team" parlamentario, con su capitán como presidente del Gobierno y cada uno de los ministerios a mi libre elección.

Como se que no va a ser así, me encuentro con una papeleta en blanco o con renunciar, en cualquier caso, a ciertos ideales políticos en favor de otros, al votar a alguno de los partidos que tenemos ahora, que nos imponen su sistema electoral tajantemente. Estoy, repito, doblemente confuso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario