lunes, 26 de mayo de 2014

Elecciones Europeas

Sinceramente os digo que, visto lo sucedido, estoy contento de que los españoles nos hayamos dado cuenta (o hayamos empezado a darnos cuenta) de la tomadura de pelo que supone el bipartidismo. Es absolutamente imposible encuadrar nuestros ideales social-económicos en un partido concreto, y es a eso a lo que nos obligan las listas cerradas y el sufragio indirecto. Si encima de eso le añadimos el bipartidismo, estamos encerrados en un "neoturnismo" del que parece que "¿empezamos?" a salir.

Me alegra ver que esto haya sido así en las Europeas y me alegra saber que ya queda poco para las elecciones generales. Ojalá la opinión pública siga esa corriente. Y ojalá los políticos sigan tan estúpidos como hasta ahora, que al preguntarles por el castigo al bipartidismo lo niegan, porque eso da la razón y refuerza la línea de pensamiento de terceros partidos. Hoy, sin ir mas lejos, le han preguntado al señor Arias Cañete a cerca del resultado de las elecciones y, ni corto ni perezoso, ha respondido que ha ganado y que se trataba de ganar y que si en unas elecciones ganas por un voto, sigues ganando. La cuestión es que si realmente se trata de un político honesto y con algo de humildad y pasión por tu país, reconocerás que algo ha fallado, que algo está fallando y que hay que corregirlo como sea. Pero repito que me gusta que sigan en su línea, que no rectifiquen, que no se amolden. Que la teoría darwinista siga su curso y elimine a los débiles, a los que no se amoldan a los nuevos tiempos.

También es un tema candente el del voto joven. Los grandes partidos empiezan a plantearse más seriamente cómo captar el voto joven. De lo que no se dan cuenta es de que sus asquerosas artimañas caciquistas no sirven ya con los que venimos viendo cómo nos toman el pelo y los que somos capaces de considerar que hay más de dos partidos. Lo que no se dan cuenta es de que, para que cambiemos el voto hacia uno de los dos grandes, tendrían que reestructurarse por entero. Empezar una política transparente de verdad, empezar a reconocer sus errores y no tener miedo a tomar nuevas líneas de acción. No seguir la línea infantil de atacarse el uno al otro y de hacer campaña centrada en resaltar los errores ajenos para quitarle importancia a los propios. Lo que me extraña es que las sesiones parlamentarias aun no sean retransmitidas por Telecinco, porque son dignas de ello. Que si no se quién dice esto, que si el otro tira la moto de un policía, que si el de más allá con el café con leche en plaza mayor. Es esto de verdad la política de nuestro país? Son esos los que nos gobiernan? Los que parecen salidos de un reality basado en la estupidez humana? Humillante para nuestro país. Un país que ha sido grande, majestuoso y con tradición e historia, un país del G8, gobernado por esta panda de incompetentes que los viernes por la noche se reunirán todos en una casa a tomar copas y reírse de nosotros. La urticaria que me entra a mí supongo que no tendrá nada que ver con la que le entraría a la gente que luchó por la democracia en su momento con sus vidas, que luchó por una política de calidad y unos políticos comprometidos. Menuda degeneración.

Parece mentira que no se den (y no nos demos) cuenta y parece mentira que ellos sean los "profesionales del gobierno". Que sean los que se dedican a ello. No quiero ni imaginarme el tipo de asesores que tendrán y no se si son peores los que asesoran o los que se dejan asesorar. Aun no se qué tiene más delito.

Ojalá esté viviendo una etapa de cambio como se está viendo en el resto del mundo, ojalá sea cierto que estamos espabilando y ojalá que los grandes partidos no espabilen y se estrellen de frente. Basta de recortar derechos, basta de robar dinero público, basta de corrupción, basta de tomarnos el pelo, basta de manosear la justicia y la educación a gusto y placer como si fuera algo sin importancia, basta ya de votar al bipartidismo y tener que tragarnos la asquerosa política que vivimos en este país en la que nadie es capaz de reconocer un error. Vamos "palante", señores, vamos a dar un mayor castigo en las generales, aunque sea sólo por ver (que lo veremos) cómo evitan el tema los políticos y dejan de reconocer, de nuevo, su error, y así convencernos al 100% de que hacemos lo correcto al no votarlos. Merecen una humillación pública como la que estamos sufriendo nosotros por su culpa frente al resto del mundo, por estar gobernados por semejantes ineptos.

Reaccionemos, castiguemos, devolvamos la dignidad a nuestro país. Entiendo que muchos no sientan orgullo de ser españoles o el patriotismo esté de capa caída (algo impensable en el resto del mundo, en cada respectivo país), pero os aseguro que con unos gobernantes de calidad y una política correcta, nadie se avergonzará de ser español en un mundo que no sea el del deporte. Os digo que se puede ser español con ABSOLUTA independencia de vuestros valores morales, éticos, políticos y sociales. Y los que dicen no sentirse españoles o se avergüenzan de serlo sin motivo, son unos estúpidos. Y los que ponen por motivo la política, nuestro sistema de gobierno o algo similar, son unos cobardes. Porque España es más que eso. Luchemos por hacer de nuestro hogar algo digno y de lo que enorgullecernos. Yo no tengo miedo de decir que me gusta mi país y no tengo miedo de decir que aquí las cosas se hacen mal y, por ello, estoy dispuesto a intentar hacer que las cosas cambien dentro de lo que esté en mis posibilidades. Así que empiezo por aquí, empiezo por deciros a todos los que me leéis lo que pienso, sin pelos en la lengua. Seas de izquierdas, de derechas, comunista, liberal-económico o lo que fuere, España sigue siendo tu casa y debemos hacer lo posible por recuperar nuestro estatus internacional. Vamos a echar a esta vergonzosa clase política que ha conseguido a través de la incompetencia diezmar el orgullo nacional de España. Abandonad, por favor, los viejos clichés de 60 años atrás. Todos los países, TODOS, tienen épocas oscuras y vergonzosas. Pero no es el país, es el gobierno del momento. La nación, el PUEBLO, va mucho más allá, tiene continuidad. No muere y no puede dejarse matar por un periodo político concreto. Hay que levantar cabeza y seguir. Aplastar al que hace daño y resurgir. Ya va siendo hora. Reaccionemos, cambiemos, aprendamos y sigamos.

Yo os pido que, si estáis de acuerdo, intentéis hacer llegar estas ideas al mayor número de gente posible. Es hora de de cambiar las cosas. Compartid y reaccionad!