viernes, 13 de febrero de 2015

Hoy me he encontrado publicado en un perfil de FaceBook el siguiente artículo, para que fuera difundido. No he podido evitar pararme a comentarlo, dado (para mi gusto) su alto contenido idealista disfrazado como estudio medianamente objetivo de las repercusiones de un filme y, en parte, también algo demagógico.
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"Artículo de Jokin de Irala
en Aceprensa
Hay cierta fascinación por la película 50 sombras de Grey, basada en la novela del mismo nombre. Es el “regalo” de San Valentín que Universal Pictures tiene reservado para nuestra juventud. Muchos acudirán a ver la película por curiosidad o por no decir que no la han visto, contribuyendo así al negocio millonario y quedando negativamente afectados por lo que ven
La historia entre Ana y Christian Grey contiene muchas mentiras sobre el amor y la sexualidad. En primer lugar, Christian, inmensamente rico, se presenta como “la fantasía sexual” más interesante para las mujeres. Pero realmente es una persona gravemente dañada. A los 15 años mantuvo una relación sumisa-dominante con una amiga de su madre, que como afirma, le dejó “perdido y con 50 sombras”. Sus obsesiones, debidas a su pasado como víctima, se tiñen de erotismo (realmente pornografía) para hacer del libro un negocio millonario, cuando en la realidad llevarían a cualquiera a la consulta de un psicólogo. Nos podemos preguntar cuál sería nuestra reacción si hubiese sido Ana la víctima de una relación patológica con un amigo de su padre y se fantasease sobre ello. Los problemas sexuales no son algo “sexy”: son problemas que hacen daño a quienes los sufren y también a quienes fantasean con ellos.
La pornografía daña las relaciones de pareja, al ofrecer una imagen de la sexualidad distorsionada e irreal, y en ocasiones lleva a relaciones violentas. La violencia no es “sexy” sino violencia; incluso aunque sea una violencia “consentida”. La investigadora principal del estudio publicado en Journal of Women’s Health advierte que el problema viene cuando la imagen que se ofrece sobre la violencia contra la mujer refuerza su aceptación en lugar de desafiarla, que es lo que está ocurriendo con las Cincuenta sombras de Grey.
Además, en dicho estudio se encontró que aquellas chicas que habían leído la novela, comparadas con las que no la habían leído, tenían con más frecuencia conductas de riesgo para la salud como una mayor multiplicidad de parejas y relaciones de pareja violentas. Los investigadores advierten que la novela puede influir en la aparición de esas conductas o en el refuerzo de las mismas si ya estaban presentes antes de leerla.
Por otra parte, la novela pretende mostrar que Ana siempre da su consentimiento ante las pretensiones de Christian y que en cualquier caso, el consentimiento es secundario cuando hay un fuerte deseo, borrando así la línea roja entre el consentimiento y el acoso. El estudio antes citado afirma que el libro muestra un abuso emocional en prácticamente todas las interacciones de la pareja, incluyendo elementos de acoso e intimidación. Ana sigue siendo una víctima, aunque tolere ese acoso. Esto debería ser más denunciable que permisible y menos aun objeto de fantasías sexuales para lectores.
Es paradójico que se esté haciendo un gran esfuerzo para prevenir la violencia en la pareja, especialmente entre los jóvenes (véase la última campaña “Cuéntalo, hay salida a la violencia de género”), y ni siquiera se advierta de las consecuencias de una historia mal escrita y sazonada de erotismo que intenta convertir a la pornografía y la violencia en algo “sexy” y objeto de fantasías sexuales. La gente es libre de ver o no una película que no solo no tiene nada que ver con el amor, sino que disfraza como amor tanto a Grey como a sus sombras personales. Quizás merezca la pena no contribuir al negocio de tanta sombra. Una manera de denunciar la violencia contra la mujer podría ser también el boicot a este tipo de películas. Es poco eficaz hablar de tolerancia cero frente a la violencia contra lat mujer si a la vez se hace tanta publicidad sin crítica a una película que convierte dicha violencia en una fantasía sexual, un producto de consumo sexual."
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Aquí mi comentario:
Ciertamente no he podido evitar pararme un poco a comentar este artículo. Así plasmaré mi punto de vista al respecto, sin acritud de ningún tipo.
Para empezar, es cuanto menos "atrevida" la afirmación de decir que es un regalo a la juventud o que "muchos acudirán por curiosidad o por no decir que no la han visto". Quiero decir, creo que se está haciendo una estimación muy al alza de la difusión que la película va a tener, al menos en nuestro país. Yo me considero parte de "la juventud", teniendo 23 años y pondría la mano en el fuego diciendo que hay un sector amplísimo de gente "joven" que no va a ir a ver dicha película. Y si nos centramos en el sector masculino, diría que casi total, por lo que el artículo provee un punto de vista sobredimensionado, en general, de la repercusión en la sociedad juvenil.
Continuando, sin haber visto la película y sin tener intención alguna de verla, la práctica totalidad de las críticas escritas al respecto coinciden en caracterizarla como de "ligero contenido sexual", máxime si se compara con la novela. De nuevo, encontramos sobredimensionado el carácter erótico (o pornográfico, como se dice en el artículo) de la película, de forma implícita.
Con estos datos en mente, debo decir que por suerte, en nuestro país existe un derecho de expresión con poca censura. Esto quiere decir que nadie excepto uno mismo es RESPONSABLE de lo que ve, con ciertos límites por supuesto. En el caso del cine, esta afirmación cobra especial importancia, toda vez que no es comparable con la publicidad en TV a ciertas horas que puede llegar a ser "sorpresiva". Aquí nos encontramos con una película cuyo contenido y/o temática es sobradamente conocido por cualquier persona que se preste a acudir al cine a verla, tras pagar el correspondiente derecho de entrada.
A todo esto hay que añadir, como siempre digo, que cuando se va al cine, HAY QUE SABER A QUÉ SE VA. Esto está en completa conexión con la autorresponsabilidad de cada uno a la hora de ir al cine. Lo cierto y verdad es que este filme no está categorizado como "documental", "tutorial", "historia real", o biografía de nadie. Se trata, obviamente, de FICCIÓN.
A partir del momento en el que tenemos claro que se trata de una historia ficticia y no de un panfleto publicitario de adoctrinamiento o guía para mejorar la sexualidad, el cerco de contenido se expande hasta donde la mente del director llegue o pretenda llegar. No se le puede exigir a nadie que haga películas moral o éticamente correctas. Es simplemente absurdo. Esta película pretende reflejar una historia ficticia, sin más. De seguir la línea de pensamiento que se plasma en este artículo, las películas de acción, violentas o el 75% de las que aparecen en la cartelera española, deberían ser censuradas por no reflejar la realidad o reflejarla de forma distorsionada, pudiendo ello provocar deficiencias en la percepción de la realidad de los jóvenes, que es lo que viene a decir este artículo en definitiva. Siento decir que me parece sencillamente ridículo, exagerado y fuera de contexto.
Se afirma, además, que más que erotismo, se habla de pornografía (recordemos que ésta no se sino uno de tantos géneros de ocio audovisual, consideraciones éticas a parte, lo que supone ficción pura y dura). Pudiera llegar a ser discutible que el libro pudiera ser tildado de pornográfico, en referencia a ciertos pasajes del mismo. Sin embargo, se me hace difícil pensar que la película pueda encajarse en el mismo sentido. Sin embargo, en el hipotético caso de ser así, repito que, con la debida categorización de "contenido no recomendado para mayores de 18 años", cada ser humano es responsable de lo que visualiza. Así, en el caso de los menores de edad, son los padres los responsables. Baste decir a este respecto (menores de edad) que la clave del asunto es la EDUCACIÓN QUE RECIBEN y cómo se les ha enseñado a asimilar las cosas. Si la gente recibe una educación sexual adecuada, es perfectamente capaz de distinguir un metraje ficticio de otro real y sabrá diferencia pornografía de una relación sexual cierta. Centrados en los mayores de edad, dicha educación se da por cierta. Esto quiere decir, bajo mi punto de vista, que cualquier malentendido que pudiera producir esta película, EN NINGÚN CASO es imputable al director o productores del mismo (que, como bien se ha dicho, llevan a cabo un negocio, sin más. sin interés en degenerar la percepción de la realidad de nadie), sino a la EDUCACIÓN QUE TUVIEREN O HUBIEREN RECIBIDO.
Me parece absurdo, cobarde y poco responsable culpar a quien simplemente se gana la vida, de forma más o menos ética, teniendo siempre en cuenta que NO EXISTE UNA ÉTICA O MORAL ÚNICA Y VERDADERA de aplicación a la totalidad de la humanidad, sino, como mucho, unas normas o preceptos legales de convivencia ciudadana.
Por último, me gustaría ejemplificar todo lo dicho hasta ahora. Lo que vengo a decir con todo esto es que, siguiendo dicha línea de pensamiento hasta cierto extremo, el apuñalamiento de una persona sería consecuencia del fabricante o existencia de cuchillos. No oiga no, la mala utilización de ciertas cosas (o, en este caso, la mala interpretación o asimilación errónea de ciertos contenidos o mensajes), no es sino imputable, EN TODO CASO, REPITO, al usuario o, en su caso, a la educación que el mismo ha recibido.
Dejemos de culpar a los demás y apliquemos una educación mejor en ciertos aspecto, tal como puede ser el sexual, puesto que parece que se trata de un tema tabú, cuando resulta que es lo más natural del mundo. No a la demagogia.
P.D.: Debo decir que, dentro de mi faceta de cinéfilo, me parece un bodrio absoluto de película, cosa que no significa que piense que no deba poder estar en un cine o que me parezca de mal gusto.
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La verdad es que este tipo de cosas me fastidian y se he hecho una entrada para plasmas esto, es que temo que mi comentario sea borrado. Como quiera que lo he escrito yo y esas palabras no tienen otro dueño que mi persona, he decidido poder compartirlas con vosotros y mantenerlas vivas hasta el momento que me plazca. Publicar algo en cualquier red social o blog, repito, es un acto que debe ser asumido junto con sus consecuencias, tales como que sea comentado por todo aquél que tengas en tu lista de amigos. Hago un llamamiento a la apertura de miras y la tolerancia!

lunes, 9 de febrero de 2015

Confusión Política

Ahora todo el mundo habla de las Elecciones. Todo tipo de elecciones. Autonómicas, municipales, generales... las que sean. Son elecciones al fin y al cabo. En todas se reflejan, a colación, encuestas de todo tipo y de fuentes desconocidas, en las que las plazas bailan a más no poder. 
La cuestión es que estoy realmente confuso acerca de dos cuestiones. 

La primera, como siempre, es la cantidad de gente que elige un partido para votar, por ciertos motivos (medios de comunicación), y desarrolla una fidelidad cuasi ciega. Hacen suyo el programa electoral (que desconocen en un 60% como mínimo) y deciden que ese es su partido, que a ese es al que van a votar. Su cerebro entra en su zona de confort electoral y se dedican a alabar a su nueva adquisición electoral y a zaherir y defenestrar a cualquier otro partido que salga en TV o que sea comentado positivamente por cualquier otra persona. Esta persona se siente orgullosa de formar parte de un grupo de gente, de defender unos ideales y de execrar otros tantos. Hoy han sacado en TV a varias personas en un mitin de Podemos (podría haber sido de cualquier otro partido), a las que han preguntado sobre aquello que les hace preferir a Pablo Iglesias y/o su partido, por encima de otros. Las respuestas han sido más bien vergonzosas, sin numerar ni un solo punto o apartado del programa electoral, repitiéndose las palabras "cambio" y "honesto", términos éstos que defiendo a ultranza, pero acerca de los cuales me siento bastante pesimista hoy en día con los partidos (absolutamente todos) que tenemos delante.

Realmente, a pesar de sentirme, como he dicho, confuso acerca de la existencia de estas personas (a pesar de ser muy numerosas), les tengo cierta envidia porque, con tantas elecciones acechantes, intento hacerme una idea de qué papeleta cogeré. Ya he decidido que voy a votar. Paso importante, teniendo en cuenta, como he dicho, mi pesimismo y decepción política. Pero a quién voto. No hay un solo partido que se acerque a mis ideales completos sobre cómo me gustaría que se rigiera el país en el que vivo. Aquí, los programas políticos se ciñen a la derecha o a la izquierda en todos los ámbitos. Yo tengo mi punto de vista sobre los distintos ámbitos de acción del gobierno. Yo pienso de una forma para la política económica, de otra para la social, etc. En definitiva, a mi me gustaría, para votar, que hubiera un sistema electoral de LISTAS ABIERTAS. El primer problema que se me viene a la mente con este tipo de listas es la inestabilidad que ello pudiera provocar en el Gobierno, pero esto sólo podría suceder si los españoles hicieran un mínimo ejercicio mental anterior a entregar la papeleta. Como creo que esto no llegaría a pasar en la inmensa mayoría de las ocasiones, pienso desde un punto de vista egoísta que me gustaría, realmente, que existieran las listas abiertas para poder configurar algo así como mi "dream team" parlamentario, con su capitán como presidente del Gobierno y cada uno de los ministerios a mi libre elección.

Como se que no va a ser así, me encuentro con una papeleta en blanco o con renunciar, en cualquier caso, a ciertos ideales políticos en favor de otros, al votar a alguno de los partidos que tenemos ahora, que nos imponen su sistema electoral tajantemente. Estoy, repito, doblemente confuso.