sábado, 14 de julio de 2012

Viajes

Llevaba mucho tiempo sin escribir nada en el blog. La verdad es que tampoco he estado inspirado ni creía que fuera necesario, prefiero escribir cuando lo siento más que por necesidad y obligación. Hoy voy a escribir un poco sobre el viaje del que acabo de volver. Ha sido increíble.

He estado en Londres, ni más ni menos. Ha sido impresionante desde el aterrizaje del avión hasta el último día. Esa sensación de estar lejos de casa, de que todo está abierto a ti, ningún prejuicio o estereotipo, tanta gente por conocer, hablar intercambiar ideas y puntos de vista... increíble, de verdad.

He conocido gente de la que he percibido en tan sólo 2 semanas que merecen que se las siga conociendo, nobles y que te hacen pasar buenos momentos, y en los que se pueden confiar en tan poco tiempo. Siendo además una muestra tan pequeña del mundo la gente con la que me he relacionado, me doy cuenta que es sorprendente e inalcanzable a la vista la variedad de personas que existen, que es absurdo quedarse con la mente de la ciudad en la que vives, que aun con la misma estructura genética, se piensa tan distinto a poco que te alejes de tu hogar...
Me he quedado con ganas de más, de mucho más y me agobio de pensar todo lo que me estoy perdiendo en tantos sitios, y tanta gente que no conoceré pero que me encantaría hacerlo.
Este mundo es increíble y fantástico y a pesar de ser imposible, ojalá pudiera conocerlo entero, porque merece la pena, tienes sorpresas a cada lado y cada poco verás que era mejor de lo que creías y que la realidad supera ampliamente a la ficción.

Londres en concreto me ha dejado flipando, es inmensa, cambiante a más no poder, polifacética, cosmopolita, moderna y antigua, misteriosa y sorprendente, es increible. Ojalá pudiera pasar el resto de mi vida yendo y viniendo sin problemas de esa ciudad porque merece ser conocida más que muchas muchas otras.
La gente que he conocido allí se llevan la palma, ya que yo soy más de disfrutar los sitios con las personas. Me cuesta un poco más disfrutar estando sólo. He estado 2 semanas, me ha sobrado tiempo para conocer gente, pero me ha faltado para disfrutar de todos ellos.
Espero que a lo largo de mi vida pueda conocer mucha gente como ésta porque es con lo que de verdad disfruto, de la compañía de personas que en 2 semanas sientes que puedes confiar, que compartes experiencias y te hacen reír hasta que te duele la barriga, lloras y te da igual estar tumbado en el suelo machándote porque si estas tumbado es porque no puedes estar en pie de lo que te estás riendo. Son momento en los que sientes que eres plenamente feliz, aunque sea durante ese instante y son esas personas la que te han regalado ese momento de felicidad, que voy a atesorar todo el tiempo que puedan en mis recuerdos. Son amigos que jamás voy a olvidar, amigos de viaje, que es otro tipo de amigo. Muy intenso pero breve. Espero poder volver a verlos a todos alguna vez porque realmente son amistades que necesito conservar.

Me ha gustado mucho Londres, pero aun me quedan muchos sitios a los que ir y mucha gente que conocer. Estoy impaciente de vivir mi vida.